Milchallergie oder Laktoseintoleranz: Was ist der Unterschied?


¿Qué es la alergia a la leche?

La alergia a la leche es una reacción adversa del sistema inmunológico a las proteínas de la leche de vaca. Esta condición puede desencadenar una respuesta inmune exagerada que afecta a varios sistemas del cuerpo, como la piel, el sistema respiratorio, el sistema gastrointestinal, entre otros.

Síntomas de la alergia a la leche

Los síntomas de la alergia a la leche pueden variar desde leves hasta graves y pueden incluir urticaria, picazón en la garganta, hinchazón de labios y lengua, dificultad para respirar, dolor abdominal, diarrea, vómitos, entre otros. En casos graves, la alergia a la leche puede desencadenar una reacción anafiláctica, que es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato.

¿Qué es la intolerancia a la lactosa?

La intolerancia a la lactosa es la incapacidad del cuerpo para digerir el azúcar de la leche, llamado lactosa, debido a la falta de una enzima llamada lactasa. Esta enzima es necesaria para descomponer la lactosa en glucosa y galactosa, que el cuerpo puede absorber y utilizar como energía.

Síntomas de la intolerancia a la lactosa

Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden incluir gases, hinchazón abdominal, dolor abdominal, diarrea y malestar general después de consumir productos lácteos. Estos síntomas suelen aparecer unas horas después de ingerir alimentos que contienen lactosa.

Diferencias entre la alergia a la leche y la intolerancia a la lactosa

Aunque la alergia a la leche y la intolerancia a la lactosa comparten algunos síntomas gastrointestinales, son dos afecciones diferentes con mecanismos de acción distintos.

Origen de la reacción

La alergia a la leche es una respuesta del sistema inmunológico a las proteínas de la leche, mientras que la intolerancia a la lactosa es una incapacidad del cuerpo para digerir el azúcar de la leche debido a la falta de lactasa.

Gravedad de los síntomas

La alergia a la leche puede desencadenar una reacción anafiláctica potencialmente mortal, mientras que la intolerancia a la lactosa generalmente provoca síntomas leves a moderados, como malestar gastrointestinal.

Tratamiento

El tratamiento para la alergia a la leche implica evitar por completo los productos lácteos y llevar consigo un autoinyector de epinefrina en caso de una reacción grave. En cambio, la intolerancia a la lactosa se puede controlar reduciendo la ingesta de lactosa o tomando suplementos de lactasa.

Conclusión

En resumen, la alergia a la leche y la intolerancia a la lactosa son dos afecciones distintas con diferentes mecanismos de acción y gravedad de los síntomas. Es importante consultar a un médico si se experimentan síntomas de alergia o intolerancia a la lactosa para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado.